Para vivir despacio una escapada rural nada como quedarte dos noches y ser protagonista de una experiencia muy especial. Alhambra es un pequeño pueblo con una ubicación estratégica, es la puerta de entrada a una de las comarcas más bonitas del Campo de Montiel.
Te esperan 240 m de típica casa castellana en dos plantas. El corazón de la casa es su gran patio manchego. Desayuna al aire libre o desconecta de tu rutina diaria en su amplio salón con muebles de época mientras te meces suavemente en una rústica mecedora de madera.
Come fuera de horarios y menús cerrados porque su cocina está completamente equipada. O mejor, acaba el día disfrutando de un relajante
baño con agua calentita y bien de espuma. Sé el protagonista de un sueño reparador en cómodas camas. Sus cinco amplias y soleadas habitaciones
están completamente equipadas para que lo único que tengas que hacer sea relajarte.
Y desconectar para conectar con un auténtico paraíso en Castilla La Mancha, las Lagunas de Ruidera. Una visita guiada a una de las zonas más bonitas de este Parque Natural te hará vibrar en plena Naturaleza.
Recorrer las calles de Alhambra es entrar en el mundo del antiguo Imperio Romano. El Aceite de Oliva era mucho más que un alimento para ellos. Descubre toda la magia de este preciado alimento en una cata de AOVE a pie de olivos centenarios.
Asómbrate de lo bonitos que son los pueblos manchegos. Villanueva de los Infantes derrocha majestuosidad y esconde tesoros arquitectónicos de gran belleza. San Carlos del Valle es conocido como el pequeño Vaticano manchego, ¿te vas lo vas a perder?